Iniciándose en Reiki

 

Si vais a comenzar vuestra andadura con Reiki, hacedlo siempre de la mano de un Maestro capacitado para ello. Buscad a la persona que más se ajuste a vuestra personalidad y a la manera de entender la vida. Hay muchos cursos de Reiki y tan importante es lo que se enseña, -que la enseñanza sea de calidad como el temario y horas de duración de un curso- como lo que se vive en él. Es inviable hacer un curso en dos/cuatro horas, bajo mi punto de vista, una auténtica aberración. Reiki no son sólo símbolos o una iniciación, para nada. Tu vida, desde la primera iniciación, va a cambiar de una manera absoluta. Para comenzar, vas a comprender que Reiki es una técnica de sanación, de liberación de energía enquistada y no es sólo un cursito que haces y cuelgas un diploma en la pared, no, sería una auténtica tontería.

 

Imaginad que vivís en un lugar sin transporte y que necesitáis un vehículo para desplazaros al punto donde queréis llegar: ¿os imagináis que sabéis ir en bicicleta, que habéis aprendido a montar ahora en ella, os compráis una y seguís yendo andando durante kilómetros a ese lugar? Sería incomprensible.

 

Pues con el Reiki sucede lo mismo. Muchas personas aprenden la técnica y jamás la usan después. ¿Por qué? Porque no quieren sanar, porque cuando comienzas tu andadura con Reiki es como si tú mismo te quitaras la venda de los ojos, quieras o no, al final la venda ya no se puede sujetar y se cae.

 

Por lo tanto, si pierdes el miedo y decides comenzar a tu ritmo tu propio despertar, Reiki te ayudará a hacerlo con amor. Tu sistema energético comenzará a sanar, la energía enquistada se eliminará por vías naturales, tu energía fluirá y tú fluirás con tu mundo o  con tu realidad.

El Reiki aporta una gran apertura mental al igual que paz, armonía y serenidad.

 

Mucha gente sigue utilizando el Reiki como un ibuprofeno, tan sólo para sanar su dolor físico: cada cual que lo utilice para lo que considere pero, el Reiki, además de sanar un dolor físico también sana en el plano emocional, mental y espiritual. Va a la raíz del problema para, -en este hipotético caso-, no tener que tomar ibuprofeno porque no existe tal dolor.

 

Como he dicho antes, Reiki no sólo son símbolos. Los símbolos ayudan, elevan tu vibración. Se trata de comenzar a ahondar en el mundo de la energía, en saber que somos energía y para ello, para “reparar” o “arreglar“ nuestro sistema energético, bien tendremos que comprenderlo primero. ¿Os pondríais en manos de un cirujano que no sabe dónde está el riñón o el bazo? Nunca, pues seguro que la operación no llegaría a buen puerto. Pues la pregunta es la misma. ¿Os pondríais en una camilla de alguien que dice ser Reikista o Maestro de Reiki y no sabe lo que es un chakra?

 

Por esa misma razón, hay que concienciar a la gente para que comprenda que aprender Reiki de la mano de alguien que lo conoce es vital, imprescindible. Un curso conlleva un antes y un después: has de aprender una teoría, asimilarla, entenderla y llevarla a la práctica para poderla usar. Y en todas esas horas suceden cosas: te empiezas a sanar y a desbloquear, liberas energía enquistada y creencias limitantes y ya, como colofón a todo ello, recibes tu regalo: la iniciación.

 

La iniciación o sintonización es una ceremonia que no deja a nadie indiferente. Sigue siendo algo único y sagrado, muy especial, te conectas con planos superiores, con la energía universal, te conviertes en un canal de energía sanadora. Y tu sistema energético se transforma en esta sintonización, ocurre una transformación, un proceso de modificación en tu estructura energética. Y, por ende, un proceso posterior de purificación.

 

Por eso es de importancia capital que elijas bien a la persona que te guiará por el camino en esta técnica de sanación. Recuerda que un curso de Reiki te sirve de por vida, puedes sanarte a diario a ti y a todo ser viviente. Un curso de Reiki 1 te sirve para sanarte a ti a diario con el auto tratamiento, sanar a tus familiares, mascotas, plantas o minerales. El Reiki no es nocivo, se puede utilizar siempre y para todo: incluso al cocinar para que te sienten bien los alimentos, en un medicamento para paliar los efectos secundarios o en una habitación para lograr su armonía…

 

El uso del Reiki tan sólo depende de tu imaginación. Todo es energía así que todo se puede transformar, sea del pasado, futuro o sea algo actual. No existe tiempo ni espacio, todo es energía. El mundo, tu mundo lo puedes cambiar cada día, a cada momento. Siempre puedes ir a mejor. Y como siempre, es tu decisión, tu Libre Albedrío el hacerlo o no.